Una mujer consigue el record mundial de captura de atún rojo 411.6kg

Una pescadora de Nueva Zelanda pesca un enorme ejemplar de 411,6 kilos
Donna Pascoe no sabía lo que había enganchado en su anzuelo cuando comenzó recoger el carrete, sólo que era algo enorme.

“Lo enganché a las 9:10 de la mañana mientras soltaba carrete”, dijo a Saltwater Sportsman. “El pez no estaba todavía en la superficie, así que no tenía idea de lo que estaba en el otro extremo. Después de tres horas el pez apareció en la superficie y le grite al capitán, “Atún, récord del mundo”.

El atún rojo del Pacífico, capturado después de una maratoniana batalla de cuatro horas durante un torneo el 19 de febrero, inclinó la balanza en 907 libras (411,6 kilos).

El Consejo de Pesca Deportiva de Nueva Zelanda declaró esta semana que es el pez más grande jamás capturado por una mujer pescadora de Nueva Zelanda.

Pero el problema es más significativo. El monstruoso rojo pesa 130 libras más que el actual récord mundial all-tackle (el más pesado de una especie), que la Asociación Internacional de Pesca Deportiva (IGFA) enumera como un atún de aleta azul del Pacífico de 777 libras, 1 onza, capturado en septiembre pasado frente a Nueva Zelanda por Kevin Baker.

El Consejo de Pesca Deportiva de Nueva Zelanda dijo que planea presentar los detalles de la captura de Pascoe a la IGFA, a la que luego llevará semanas o tal vez meses para examinar la petición.

Récord de pesca de atún rojo en Nueva Zelanda

En cuanto a Pascoe, de 56 años, ella recordará la experiencia para el resto de su vida, independientemente de si su nombre se coloca en el libro de registro. “La línea se estaba despegando como un tren de carga”, dijo Pascoe, que estaba pescando a bordo de un yate llamado Gladiator.

En el Houhora Big Game & Sports Fishing Club alabaron a Pascoe por su captura: “Felicitaciones a la tripulación del ‘Gladiator’ y en especial al socio del Club Donna Pascoe por su esfuerzo descomunal de poco más de cuatro horas para capturar este enorme de atún de un peso de 411.6kg.

Pascoe dijo que no sentía dolor en sus extremidades hasta que hubo terminado la batalla. “Estaba tan emocionada que mis brazos y piernas podrían haber caído y no me hubiera dado cuenta,” dijo ella. “Creo que la adrenalina es una gran cosa y sin duda me mantuvo en marcha”.

Fuente: www.vistaalmar.es