Éxodo masivo de cambio de banderas en los barcos españoles a otros países como Bélgica y Holanda
El cambio de abanderamiento evita las revisiones anuales del barco y los títulos para el patrón
Desde hace unos meses muchas embarcaciones españolas de recreo ya no lucen la bandera rojigualda en la zona popa. Patrones de veleros y de barcos a motor en la costa española están optando por abanderar sus embarcaciones en otros países, como Bélgica y Holanda, para evitar la normativa española de navegación.
“A lo largo de 2013 hemos tramitado casi 150 cambios de banderas españolas, principalmente a banderas belgas ya que este país tiene una legislación más amable. Para el patrón desaparecen los límites de las zonas de navegación. En cuanto al pago de tasas fiscales, las tarifas son similares a la española”, destaca desde la gestoría barcelonesa Guiral, especializa en este tipo de trámites, Cristina Pauli.
A este particular cambio de nacionalidad náutica puede acceder cualquier ciudadano europeo con un barco de uso exclusivamente privado y con una eslora menor de 24 metros. Entre los beneficios destacan que las embarcaciones no tienen que pasar la revisión anual ITB, el equipo de seguridad a bordo se reduce a lo indispensable y el título de navegación no es obligatorio para los patrones. Sin embargo, el cambio de bandera no exime del pago de impuestos por la compra de la embarcación a la Agencia Tributaria y de las tasas correspondientes de inscripción en el nuevo país militante.
Este truco legal o quiebro a la legislación de la Dirección General de Marina Mercante evidencia posiblemente una necesaria actualización de las normativas de navegación en España. Una acción reclamada desde hace varios años por diferentes representantes del sector náutico. “Desde la Asociación de Navegantes de Recreo (ANAVRE) trabajamos en su día para que se confirmara oficialmente en España la posibilidad de usar la bandera belga que permitía la normativa europea. Sin embargo, nosotros no promovemos el cambio de bandera sino que se actualice la normativa nacional”, destaca el presidente de ANAVRE, Ignacio de Córdoba.
A finales del pasado año la Dirección General de Marina Mercante presentó un borrador para una nueva legislación que achica espacios sobre esta cuestión de abanderamiento de embarcaciones españolas en otros países. Así en este proyecto de orden ministerial establece que toda persona que gobierne una embarcación de recreo, abanderada en otros Estados y que navegue por aguas españolas, deberá estar en posesión de una titulación que le habilite para realizar dicha navegación.
Según la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), Marina Mercante posiblemente exigirá a partir de mitad de 2014 una titulación correspondiente al Estado cuyo pabellón enarbole la embarcación, en su defecto la de la nacionalidad de la persona o, en último caso, la española correspondiente.
Esta información esta sacada de la web www.nauta360.expansion.com